Penélope Anaya, con formación artística y una voz que transita entre el blues, el jazz, el R&B y los ritmos latinos, presenta por primera vez canciones de su propia autoría. Tras una vida llena de retos, en uno de los momentos más caóticos encontró la paz y la atribuye a las maestras que ha tenido a lo largo de su camino. En sus propias palabras: “Si logré aprender aunque sea un poquito de las mujeres de mi entorno, entonces cuento con las herramientas para vivir y disfrutar de la vida”.

Es así como decide crear un álbum en homenaje a las mujeres que admira: las de su entorno, las madres, las hijas, las hermanas, las amas de casa, las empresarias, las brujas, las amigas, las amantes… todas. Vivió en Turquía con una revolucionaria de Atatürk que marcó profundamente su admiración por la lucha por la igualdad y por las mujeres guerreras. “Las mujeres que más admiro son mis hermanas, mi pareja y mi madre”, afirma. Penélope se reconoce admiradora de grandes voces femeninas como Lila Downs, Chavela Vargas, Omara Portuondo, Concha Buika, Tonina Saputo, Mercedes Sosa, Esperanza Spalding, Nina Simone, Aretha Franklin, Natalia Lafourcade, entre muchas otras.

Y lo resume en una frase que la define: “Soy todas, y si aprendí un poco de ti, soy magnífica.”